Samsung está trabajando en el sucesor de su exitoso “phablet”, al que asignará una megapantalla de 6,3 pulgadas. ¡A agrandar los bolsillos!
Samsung no le tiene miedo a las pantallas grandes. Si Apple recién este año se animó a ampliar la pantalla de su iPhone, que durante cuatro años tuvo siempre el mismo tamaño, la firma surcoreana hace lo opuesto, superando los límites con cada nuevo modelo de alta gama que saca al mercado.
Si las 4,8 pulgadas del Galaxy S III, el smartphone más vendido en la historia de Samsung y duro rival para el iPhone desde su lanzamiento, ya parecen demasiadas, no hay que olvidar que en 2011 la firma asiática presentó su Galaxy Note, al que le instaló una pantalla de 5,3″.
Contrario a la creencia de analistas especializados en tecnología, que no le veían futuro, los consumidores respondieron, aferrándose a este particular equipo que funcionaba como una mezcla entre un smartphone y una tablet – de hecho, fue el Samsung Galaxy Note el que provocó la creación del término “phablet”, con el que se describe a los dispositivos que combinan características de ambos gadgets.
Al Note le siguió el Note 2, ya con una pantalla de 5,5″. En dos meses, Samsung vendió 5 millones de unidades de la segunda generación del Note, con un ritmo de venta dos veces superior al anterior.
Entusiasmada, la firma surcoreana está trabajando ya en el Galaxy Note 3. Korea Times indica que Samsung ya habría decidido fabricar la tercera generación del Note con una pantalla de nada más y nada menos que 6,3 pulgadas. ¿No será mucho? ¡Contanos qué opinás más abajo!
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